Páginas para
asomarse y asombrarse
Con su nuevo
número, revista Términus ratifica su impronta e importancia. Los historietistas
quieren dibujar y Términus lo demuestra. Dibujantes rosarinos y del país,
muchos con trascendencia internacional, entre sus páginas.
Por Leandro Arteaga
Ya van cinco números, y entre tantas páginas,
colaboradores, estilos gráficos, experiencia, también historietas completas. El
“continuará” es congénito a la historieta, y nada peor cuando los puntos quedan
para siempre suspensivos y nada más se sabe o sabrá de los apuros del héroe. Con
Términus esto no pasa. Y no sólo eso:
reimpresiones de los números 2 y 3 a la orden porque se han agotado, y las
distribuidoras quieren, exigen, más revistas.
¿Qué es Términus?
Es la revista de historietas que encuentra eje en Rosario y sus dibujantes. Con
tanto tino certero que ya han ganado mérito propio entre cercanos y lejanos: historietistas
de otras latitudes convergen en sus cuadritos, así como las convenciones les
reservan siempre un stand donde –literalmente- agotan sus ejemplares.
Entre los nombres hacedores –esto es: los que se
ponen la revista al hombro y piden el material, lo organizan y diseñan, lo
imprimen, contactan distibuidoras y puntos de venta– están Bruno Chiroleu y
Gastón Flores, Editor y Jefe de Redacción. La selección de trabajos en Términus es variado, y el reciente
número 5 quizás tenga el balance mejor, como si la revista hubiese encontrado
el terreno firme donde pisar más seguro.
La Términus 5 no sólo finaliza arcos
argumentales de apariciones previas –entre los que destaca RIP Van Hellsing, con guión de Barrerio y Ferrúa, más dibujos del
magnífico Enri Santana– sino que suma algunos de los mejores unitarios
publicados hasta el momento. Entre ellos, Tristeza
eterna, de Fernando Baldó, la notable Sorpresa
–de Iñaqui Aragón y Patricio Delpeche–, y Promesas
de eternidad, una space opera en
primera persona, sentida y sin estridencia, de Franco Stagni. Más los trazos de
Germán Peralta, Lisandro Estherren y Chiroleu: los tres, tres maneras
distintivas de pensar la historieta, tres grandes narradores, repartidos entre
el vértigo apocalíptico (Peralta), los secretos introspectivos, inconfesables
(Chirloeu), y las brumas lovecraftianas (Estherren). Lo que se dice, un número
redondo.
“El tiempo entre número y número –comenta Bruno
Chiroleu a Rosario/12– nos permitió
tomar contacto con mucha gente talentosa, que nos gusta. Fuimos haciendo un
trabajo de ‘seducción’, para que pasaran laburo suyo a la revista; hemos tenido
colaboraciones que nos llenan de orgullo”. Entre historietas e ilustraciones, Términus ha sumado las participaciones
de Renato Guedes, Pablo Peppino, Dante Ginevra, Marcelo Frusin, Salvador Sanz,
Germán Curti, Roberto Viacava, Rodolfo Migliari, entre otros. “Este trabajo de ‘seducción’
–aclara Gastón Flores– tiene que ver con la revista, con la calidad del papel,
su tamaño, con todas esas cosas que tanto nos han costado conseguir y mantener.
Algo que saben apreciar los lectores, así como la gente que quiere colaborar”.
-¿Cómo
organizan la distribución?
-Actualmente tenemos tres
distribuidores principales y estamos en camino a conseguir un par más. Nosotros
trabajamos con Andrés Accorsi, quien nos hace la distribución en comiquerías,
excepto en Rosario, donde nos encargamos nosotros. Ovni Press y Capitán Barato
nos hacen la distribución a través de Internet, y estamos trabajando para ver
si podemos llegar a algunos kioskos del gran Buenos Aires. Todavía tenemos
huecos importantes, como la ciudad de Santa Fe, a donde no hemos llegado y
queremos hacerlo. Nuestro interés es que la revista llegue a todo el país -explica Chiroleu.
Términus es también posibilidad de
visibilizar lo que muchos vienen haciendo. Es decir, Rosario es una ciudad
llena de historietistas pero ausente de revistas. Entre sus partícipes destaca
Damián Couceiro, artífice gráfico de varios títulos en la editorial norteamericana
Boom! Studios, entre ellos Dracula, Planet of the Apes, y la actual Sons of Anarchy, a partir del éxito
televisivo. “Hace bastante que trabajo para Boom!, y es un problema importante
el que acá no llegue ni se conozca lo que uno hace”, explica el dibujante,
quien reconoce en Chiroleu el esfuerzo máximo en la concreción de Términus. En cuanto a Sons of Anarchy, “van a ser catorce
números, estoy terminando el 10; fue un cambio interesante pasar del Planeta de los simios a algo más cercano
y realista”. Por lo pronto, además de ilustraciones, Couceiro mantiene la
promesa de sumar una historieta en las futuras páginas de Términus. De paso: se trata de un dibujante obsesivo, de puesta en
página precisa, nada fuera de lugar, sin subrayados, con atención en la
participación del lector. Un maestro.
Por su parte, Gastón Flores celebra la “experiencia
y material” que Términus le ha
permitido para reforzar “algunos proyectos para editoriales, ya que mi trabajo
se puede ver”. “En este número trabajé otra vez con Estherren, un gusto y
honor, porque es un tipo que transpira tinta, pero que no puede comprometerse
más por sus trabajos con el extranjero”, señala el guionista. “Yo arranqué en
el 2007, sin saber cómo se hacía un guión, no había nadie que diera cursos o
talleres. Estar desde la formación de la revista fue importante, cada número
que sale es una alegría.”
Chiroleu destaca un rasgo que sobresale: “hace poquito
que me largué a vivir del dibujo”, toda una declaración de principios, mientras
se encarga del embrollo logístico que hace posible a la revista salir al
encuentro de los lectores. “Estamos viendo si hacemos un proyecto conjunto, con
gente de (las editoriales) Dead Pop, La Pinta y Salamanca; a mitad de mayo vamos a estar
en el Festival Azabache, en Mar del Plata, donde será la primera vez que se
presenten historietas. Vamos a estar con un stand común, así como trataremos también
de estar en la próxima Crack Bang Boom”.
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