jueves, 30 de agosto de 2012

Julia Solomonoff/Historias que sólo existen...: entrevista


En un pueblo de todos viejos

Historias que sólo existen al ser recordadas se estrena hoy con la presencia de Julia Solomonoff. Festivales y reconocimiento crítico para la película de Julia Murat.

Por Leandro Arteaga 
Rosario/12, 30/08/2012

La razón del título Historias que sólo existen al ser recordadas es, de por sí, esencia del film. Julia Murat, la directora, hubo de señalar que éste formaba parte de uno de los diálogos de la película, omitidos en el montaje final. “Una fábula se puede borrar en cualquier momento, ser olvidada si no se cuenta de generación en generación. No puedo pensar en nada más simbólico: el título de la película aparece a través de un diálogo que fue borrado, abandonado, olvidado” se lee en el pressbook de la película que hoy, a las 20, estrena El Cairo Cine Público (Santa Fe 1120) con la presencia de Julia Solomonoff, productora de la ópera prima de la realizadora brasileña.
En diálogo con Rosario/12, Solomonoff –quien así como realizadora de Hermanas y El último verano de la Boyita, ha oficiado desde la producción en títulos como Cocalero, de Alejandro Landes, y en Todos tenemos un plan, de Ana Piterbarg, que se estrena hoy en Buenos Aires- señala estar muy contenta por lo que significa el estreno en Rosario, su ciudad, pero también como consecuencia del “sabor dulce” que le provoca “una película en la que vengo involucrada desde hace varios años, por cómo ha sido recibida en su recorrido por distintos festivales así como en su estreno en Buenos Aires la semana pasada”. Entre estos festivales, destacan Venecia, Toronto, San Sebastián, Rotterdam. Y un rápido repaso a la reacción de la crítica respecto de su estreno nacional, dará buena cuenta de la adhesión positiva y generalizada que el film de Murat ha provocado.
“Es la historia de un pueblo en Brasil –la película está enteramente rodada allí-, en donde pareciera que el tiempo se ha detenido, el cementerio está cerrado, nadie muere, es un pueblo de todos viejos. Lo que sucede tiene algo de fábula. A este lugar llega una joven fotógrafa que de alguna manera va a irrumpir en la rutina que tiene el pueblo, para descubrir también ciertos rituales y ciertos secretos” apunta Solomonoff. “La manera en la que me fui envolviendo en la película comenzó desde una amistad con Julia (Murat), en el 2006. Ella estaba desarrollando este guión en Madrid, en la residencia de la Fundación Carolina/Casa de América, mientras yo estaba con el guión de El último verano de la Boyita. Ana Piterbarg estaba con el guión de Todos tenemos un plan. Éramos un grupo como de veinte personas, pero por alguna razón Julia, Ana y yo terminamos conviviendo en unos edificios, un poco separados de la ciudad universitaria; la razón tenía que ver con que teníamos hijos y teníamos que ocuparnos de ellos. Esto significó un trabajo de colaboración, de ayuda y amistad, que con el tiempo fue derivando en participar en la tarea de producción de las dos películas, la de Julia y la de Ana.”

-¿El rol de productora es disfrutable?

-Es disfrutable; de todas maneras, si me preguntás qué prefiero hacer, prefiero dirigir. Pero, al mismo tiempo, producir me ayuda a pensar cómo dirigir, desde un ángulo distinto como es el de la producción y, a veces, es importante tener esa perspectiva, tal como acostumbramos a estar los directores, metidos en nuestros sueños y nuestra historia. A mí lo que me gusta mucho de producir productos como estos, en los que uno cree profundamente, es que están hechos con mucho amor. Me gusta ver cómo se van sumando las distintas voluntades para volver realizables las cosas. Así como en el caso de Cocalero, una coproducción que envolvía a Bolivia y a un director boliviano-ecuatoriano, me gusta hacer un poco esas ligazones entre distintos países latinoamericanos. Me interesan esos vínculos, así como me interesa Brasil, ya habiendo trabajado también bastante con Walter Salles en Diarios de motocicleta. Me gusta ver cómo es el cine en otros lugares, cómo se financia, cómo responde el público. Lo que hago como productora es un trabajo que tiene que ver, en parte, con entender el armado financiero, pero lo que hago es un trabajo creativo que consiste en identificar dónde habría que buscar los fondos, quiénes serían las personas indicadas para el proyecto y, en el caso de Julia y en el de Ana también, realizar un trabajo muy cercano al guión, a la edición, al casting, y al armado del equipo técnico. Como se trataba, para las dos, de una ópera prima, les resultó interesante tener una perspectiva cercana, con un poquito más de experiencia como la mía.

-Hablás de las tareas simultáneas que significan hacer cine, y se nota también cómo tu obra se inscribe desde esta totalidad, no hay un corte entre la producción y la realización.

-Eso es lo que trato de hacer. El haber trabajado con directores como Walter Salles, Carlos Sorín, Luis Puenzo, me permitió ver cómo piensan otros la dirección. Por momentos, a la hora de dialogar con otros directores, eso es algo que me ayuda tanto como mi propia experiencia. He estado muy adentro del proceso de otras películas y otros directores.

-Cuál es tu proyecto próximo, como realizadora.

-Justamente, mi primer proyecto es parar un poquito el tema de la producción porque no tengo una estructura, no puedo hacer las dos cosas a la vez, y tengo ganas de dirigir una ficción. Fue un enorme desafío y algo difícil hacer los documentales sobre el Paraná -Paraná Ra’anga-, que salieron por canal Encuentro en coproducción con Señal Santa Fe, me dieron muchas satisfacciones y me tomó prácticamente dos años. Ahora estoy con mucha necesidad de volver a la dirección y sobre todo de ficción. En estos días estoy trabajando en una adaptación que en su momento habíamos anunciado, pero que estaba un poco parado, sobre Las grietas de Jara, de Claudia Piñeiro, y por primera vez estamos considerando la posibilidad de traer este proyecto a Rosario para rodarlo aquí. Estamos investigando porque Rosario está atravesando un momento que me parece interesante para pensar, debatir y observar, que tiene que ver con las transformaciones urbanas y edilicias del último tiempo. Me interesa ver cómo estas transformaciones dialogan o interceptan los espacios públicos que para mí han sido el gran tesoro de la ciudad en los últimos veinte años. Estoy sorprendida por las transformaciones, no creo que sean necesariamente negativas, a la vez que obligan a que todos los habitantes de una ciudad piensen qué ciudad quieren.

miércoles, 29 de agosto de 2012


Cursos de Historietas en Aprendimiento


Dictado por Leandro Arteaga, está dirigido a todo público y comienza el sábado. Ocho encuentros de una hora y media.
 
El sábado 01 de septiembre comenzará un nuevo curso de "Historietas" organizado por Aprendimiento y dictado por Leandro Arteaga. El mismo está dirigido al público en general y propone un recorrido en dos módulos: el primero dedicado a la historieta argentina (Oesterheld, Trillo, Wood, Pratt) y la escuela franco-belga, y el segundo referido al vínculo con la literatura (Breccia, Lalia, Poe) y al manga en particular.
La duración del curso es de 2 meses (8 encuentros, días sábados, de 11.15 a 12.45 hs). El objetivo de Aprendimiento es que el cursante pueda disfrutar aprendiendo en un ambiente agradable donde el aprendizaje pueda vivenciarse con todos los sentidos. Habrá proyecciones de material fílmico, material de lectura, y coffee break en cada clase.

Informes e inscripción:
Córdoba 1347 2º piso
0341 155807945
info@aprendimiento.com.ar / http://www.aprendimiento.com.ar

jueves, 23 de agosto de 2012

Rock of Ages (2012, Adam Shankman)


La era de la boludez
 
 
Por Leandro Arteaga

Cuando el “rebelde” Stacee Jaxx (Tom Cruise) culmina el film con la canción del otro “rebelde” (Diego Boneta), todo encastra justo y donde debe: el estadio está lleno, las generaciones se reconcilian, la cruzada fundamentalista de la esposa del alcalde (Catherine Zeta-Jones) se revela en su intimidad cursi, y la periodista de la revista de rock (de una pauta publicitaria tan obscena que, por sí sola, basta como síntoma de toda la película) revela a través de su “periodismo” el amor faltante en la vida de Jaxx: mucho sexo pero pocos hijos: la panza embarazada, entonces, como conclusión feliz. Ay.
Nada, pero nada de droga. Sí mucho alcohol. Corrección política de la más hedionda, pero también consecuente con la mediocridad del cine norteamericano actual. Sólo adicciones legales de visión permitida pero, claro, con la premeditada redención, encarnada en un Stacee Jaxx que logra lo que nunca pudo –o no quiso- Axl Rose. O, por lo menos, esto es apenas algo de la mucha lacra que La era del rock expone, con el telón de fondo de Los Angeles en unos almibarados y tarados años ’80.
Ella, niña bella y campesina (Julianne Hough), llega a la gran ciudad con sus sueños de groupie para conocer, desde el vamos, el peligro, el amor, y el “rock & roll” que emblematiza The Bourbon Club, reducto que trastabilla entre sus finanzas con el (muy) bueno de Alec Baldwin como su mentor (único rasgo a resaltar, porque Baldwin está en su mejor momento y porque se lo disfruta aún en un engendro como éste). Desde aquí las vicisitudes, que encuentran en la figura del afamado pero decadente Stacee Jaxx el ida y vuelta entre la prosperidad y el término de una época: tanto desde el momento crítico que El club Bourbon vive como desde lo que supone la irrupción del pop -circa “New Kids on the Block”- a la vuelta de la esquina.
Ahora bien, y como si se tratara de un verdadero ajuste de cuentas, La era del rock “descarga” algo así como su batería de música rockera contra el artificio de los chicos de coreografías idiotas, pero mientras lo hace provoca un pastiche musical que conjuga mucha de la buena –y mala- música de años atrás en un ejercicio digno de Glee o High School Musical. Nunca el rock fue tan pop, o nunca el pop fue tan rock. De lo que se desprende un mamarracho de dimensiones considerables, moralistas, y funerarias del espíritu del rock.
Tal vez, deba en verdad exponerse el acierto que el film pueda significar, en un clima de época en el que –quizás, siempre quizás- el rock termine por caer también como su víctima. En este sentido, La era del rock es sentencia de muerte, regodeo de brillantina, victoria final sobre lo que el rock pudo haber sido porque, justamente, ya no lo es. Devenido ahora objeto de museo, La era del rock lo evoca desde los acordes vocales y educados de Tom Cruise. Doble ay.

La era del rock
(Rock of Ages)
EE.UU., 2012. Dirección: Adam Shankman. Guión: Justin Theroux, Chris D’Arienzo, Allan Loeb. Fotografía: Bojan Bazelli. Montaje: Emma Hickox. Intérpretes: Tom Cruise, Catherine Zeta-Jones, Alec Baldwin, Diego Boneta, Julianne Hough, Russell Brand. Duración: 123 minutos. Salas: Monumental, Showcase.
3 (tres) puntos

jueves, 16 de agosto de 2012

Parapolicial negro: Valentín Diment, entrevista


“Parecían gente buena y muy dulce”


Desde el registro documental, Parapolicial negro se adentra en los años definitorios de la Triple A. La función inaugural, en Cine El Cairo, contará con la presencia de su realizador.

Por Leandro Arteaga

El vínculo con los géneros cinematográficos de Valentín Javier Diment ya queda referido desde una mirada rápida sobre su trayectoria, a partir del doble rol de guionista (Aballay, de Fernando Spiner) y/o director (La memoria del muerto, exhibida en Bafici 2012). A partir de hoy, en el horario de las 20 y con presencia del realizador, El Cairo Cine Público permitirá conocer su anterior trabajo, Parapolicial Negro: Apuntes para una prehistoria de la Triple A, documental recientemente estrenado en Buenos Aires, cuyo título sabe cómo aludir a las grietas, morales y sociales, con las que la literatura y el cine negro supieran caracterizarse.
“La película surge a partir de la investigación realizada por Ricardo Ragendorfer, que refiere a cuando en el año 2006 detienen y extraditan de España al policía Eduardo Almirón Sena, acusado de ser partícipe y, casi, cabeza operativa de la Triple A”, refiere Valentín Diment a Rosario/12. “Ahora bien, cuando se comienza a investigar acerca de las actividades criminales de Almirón Sena, se descubre que además de haber participado en la Triple A, durante los años ‘60 y ‘70 trabajaba para un departamento de robos y hurtos de la Policía Federal, donde formaba parte de una banda mixta compuesta, digamos, de policías y delincuentes civiles. Esta banda se ocupaba, básicamente, de un gran negocio institucionalizado en aquella época que se llamaba el “mejicaneo”, donde robaban a contrabandistas que, por motivos obvios, no podían hacer la denuncia. De modo tal que nos pareció algo muy rico como para poder acercarnos a ese mundo, a esa gente. Almirón Sena y Juan Ramón Morales, un superior suyo, eran los líderes y fueron echados de la Policía Federal en el año 1969. En 1973, con decreto del entonces presidente (Raúl) Lastiri y a pedido de (José) López Rega, fueron no solamente reincorporados a la fuerza sino también ascendidos, un escalafón cada uno, para ser también designados como guardaespaldas de López Rega y como custodios del Ministerio de Bienestar Social, donde funcionó la sede de la Triple A.”

-De por sí, el relato es terriblemente atrapante. Pero, ¿de dónde parte tu interés inicial por investigar y hacer la película?

-En un principio, la idea fue la hacer una historia de ficción inspirada en las andanzas de esta gente durante los años 60 y 70. Tanto Ragendorfer como yo somos bastante fanáticos del policial negro, tanto en el cine como en la literatura. Cuando él me trae esta investigación, yo justo estaba leyendo la trilogía de América de James Ellroy, en donde se tratan de un modo ficcional a situaciones de la realidad norteamericana, durante la época en la que asesinan a Kennedy. Yo estaba entusiasmado con una manera de tratamiento novelado, ficcionado, pero que nos permitiera dar una nueva lectura sobre aquellas épocas, así que decidimos meternos por ese lado. Pero, como no teníamos plata para hacer la ficción nos presentamos a pedir financiación para un documental que nos permitiera una investigación periodística. Ahora bien, junto con esto comenzamos a ver, a descubrir –y yo no soy ningún historiador ni nada por el estilo, sino sólo un tipo corriente al que le interesa la situación política-, que aquello que teníamos como base de la Triple A -que López Rega era un señor muy malo, que estaba loco, y que mandó a matar a gente que era muy buena-, era en realidad una lectura interesada, por decirlo de algún modo, que estaba obviando una realidad mucho más compleja, en la cual hay casi una guerra intestina en el peronismo, con militantes de derecha matando a militantes de izquierda, y todo esto con la anuencia y colaboración de fuerzas estatales. A partir de esto, la historia de la Triple A fue cobrando un vuelo que en un principio no tenía, y fue ahí donde se empezó a armar la historia entre el relato policial y la inquietud sobre una época tan apasionante de la historia argentina como es la del intervalo entre 1973 y 1976, una época de mucho entusiasmo y de mucho fracaso para un sector de la sociedad, porque era un momento donde parecía que las utopías estaban cerca de la mano. Todo esto nos fue exigiendo de tal manera que terminamos cada vez más involucrados en el tema.

-Por lo que referís, pareciera que la realidad termina por transgredir a la ficción, como si los hechos y personas se impusieran por sí solos.

-Exactamente, cuando empezás a profundizar en la parte más personal de estos personajes es cuando dejan de serlo y pasan a ser personas. Es allí donde aparece aquella famosa cuestión de la banalidad del mal. A lo que me refiero es a lo siguiente: una de las entrevistadas principales del documental es la mujer del gordo Almirón Sena, a quien conocimos en España, cuando Almirón Sena todavía estaba vivo; ella da su versión y es de una absoluta intimidad: López Rega fue el padrino de su boda con Almirón Sena, fue quien pagó toda la fiesta con plata de la presidencia. Ella estuvo un tiempo viviendo en Puerta de Hierro, junto a su marido y López Rega, y lo que cuenta es que se trataba de gente buena, dulce, ¡casi como si fuera la “Familia Ingalls” nos llega a decir! Allí es donde aparece una nueva dimensión, que permite otra lectura, en donde se aúna al personaje con la persona, a partir de la que se intenta contar –y este es uno de los propósitos del documental- acerca de gente como nosotros haciendo cosas extremas, teniendo en cuenta que todo lo que hacían es algo que también está en nosotros.

Además de la función de hoy, Parapolicial negro podrá verse en Cine El Cairo el día viernes a las 23, y los días sábado, domingo y lunes en el horario de las 20.10.

miércoles, 8 de agosto de 2012

CRACK BANG BOOM 3


Onomatopeyas más ruidosas que nunca


La tercera edición de Crack Bang Boom está a punto, con agenda completa, talleres, paneles, invitados internacionales, muchas historietas, y la presencia mayúscula de Robin Wood.

Por Leandro Arteaga

Foros diversos, diálogos entre revistas, mails impacientes, promesas de visitas ilustres… hay mucho, pero mucho, detrás del inminente Crack Bang Boom de este año, Convención Internacional de Historietas cuya tercera edición tendrá lugar desde mañana hasta el domingo. Organizado por el Centro de Expresiones Contemporáneas y el equipo CBB –conformado por Juan Ángel Szama, Eduardo Santillán Marcus, David Alabarcez, Germán Peralta-, el encuentro de historietas más importante del país encuentra su brújula habitual en la coordinación del dibujante Eduardo Risso, el premiado artista cordobés/rosarino de relieve internacional.
“Nos atrevimos a llamar a Crack Bang Boom una ‘convención’ porque es mucho más que un festival, es un evento pensado para que la gente no sólo pueda a ver a los artistas, sino para que pueda conocerlos, estar presente junto a editores, involucrarse en talleres, en clínicas. CBB está pensado básicamente para la difusión del género, pero también para los jóvenes entusiastas que quieran ampliar sus horizontes y puedan descubrir en la historieta una profesión. Tratamos de brindar todo lo que se puede a un costo mínimo, tanto desde lo que se está haciendo a nivel nacional como internacional” comenta Risso a Rosario/12. Lo referido es justo ya que, tal la dinámica misma de las dos ediciones previas, CBB ofrece un abanico de dibujantes de importante repercusión actual, distribuidos entre muchas de las publicaciones de las editoriales internacionales principales. Dibujantes tanto extranjeros como argentinos con una fuerte impronta, a su vez, de presencia latinoamericana. Más la figura elegida para reverenciar en esta tercera edición, cuyo personaje emblema –Nippur de Lagash- acompaña el cartel de promoción de CBB: el guionista Robin Wood.
“Me parece que éstos son los lugares perfectos para que se puedan unir las viejas generaciones con las nuevas, no tiene por qué una quedar de lado -apunta Risso-. Junto con Wood van a venir otros grandes maestros como (Ernesto) García Seijas, Quique Alcatena, Horacio Lalia, personas que vienen trabajando desde hace muchísimo tiempo y que han generado la famosa y reconocida escuela de la historieta argentina, a la que debemos apoyar y tratar de proyectar hacia el exterior”. Eduardo Santillán Marcus, miembro organizador, agrega que “habrá una muestra de dibujos conformada por originales de la época de (Editorial) Columba, realizados por los artistas de Nippur, Dago, Gilgamesh, entre otros, pero también habrá aportes de gente de la nueva generación, que ha brindado su propia visión sobre estos mismo personajes. Es algo que vale la pena ver. Entre las postales que ha impreso la Municipalidad -en pizzerías, bares, restaurantes- pueden verse muchos de estos trabajos”.
“Este año –dice Risso- como nunca nos han quedado afuera algunas editoriales, no porque no hayamos querido tenerlas, pero lo cierto es que nuestros espacios son muy limitados. Se han sumado editoriales chilenas, lo que nos deja muy felices porque creemos que el rol que estamos cumpliendo, el de acercar el público hacia las casas editoras, se está cumpliendo desde el hecho de que muchas de esas editoriales están presentando sus libros en nuestro evento, que se está tomando como referencia para este tipo de lanzamientos.”

-Creo que CBB provoca una dinámica de la que también es consecuencia, con un beneficio que se reparte entre todos los que hacen al medio.

Risso: -Desde luego, los primeros sorprendidos somos nosotros porque las repercusiones a nivel internacional, que por suerte podemos testear, son muy buenas y realmente hoy CBB es un referente muy importante a nivel sudamericano. Eso hace que también se faciliten mucho las invitaciones hacia los artistas y editores, porque con esta buena publicidad la gente quiere estar presente.
Marcus: -La cosa está instalada, en el ambiente de la historieta nacional se espera el CBB anual, lo que es bueno y genera una presión también terrible, porque hay que mantenerlo. Lo que más me asombra es la presencia internacional que está teniendo el evento. En Brasil es más fuerte de lo que pensamos, además de los invitados que tenemos, con gente de Uruguay, de Chile, de México. Digamos que en el mercado hispanoparlante del continente americano, CBB está llegando a ser un hito, una referencia.

-Eduardo, recuerdo una carta de despedida a Carlos Trillo que publicaste en Fierro, donde hablabas del “respeto al lector”, algo que me gustó mucho.

-Mirá, me parece que lo podemos hacer extensivo también a CBB, creo que ésta es un poco la clave del éxito: el respeto hacia nuestros lectores, hacia aquél que recibe el producto final, porque era lo que a mí me gustaba y me sigue gustando cuando leo una historieta o cuando voy a ver una película, quiero que no me defrauden. Eso es lo que desde lo particular me moviliza, el no defraudar, y trato de trasladarlo a todo, tanto a las historietas que dibujo como a CBB.

Algunas sugerencias
Con el CEC como sede, CBB3 se reparte en Centro de la Juventud, C. C. B. Rivadavia, Plataforma Lavardén, C. C. Cine Lumière, Complejo Monumental. La programación completa en http://www.cecrosario.org.ar/

Jueves
A las 18: Apertura y Homenaje a Robin Wood, CEC.
Viernes
14 a 15.30: Fierro para todos (y todas), con Lautaro Ortiz (Jefe de Redacción), Dante Ginevra, Max Aguirre, Sergio Langer, Decur y Gustavo Sala. Sala Olga Cossettini (Entrepiso), CCBR.
17 a 18.20: A solas con Enrique Alcatena (Acero líquido,
Travesía por el laberinto), CEC.
18.30 a 20: A solas con Francis Manapul (Witchblade, Flash), CEC.
Sábado
15 a 16.30: A solas con Dave Johnson (Punisher, 100 Bullets). Sala Olga Cossettini (Entrepiso), CCBR
19 a 20.30: A solas con Robin Wood. Sala Olga Cossettini (Entrepiso), CCBR.
Domingo
13.30 a 14.45: Desde Rosario para el mundo: Axel Giménez (Action Comics), Fernando Rossia (Ciro Todorov) y Decur (Merci!), CEC.
17 a 18.30: Panel con los internacionales Ivan Reis, Francis Manapul y Eddy Barrows. Sala Olga Cossettini (Entrepiso) - CCBR

martes, 7 de agosto de 2012

RISSO+CBB3: entrevista



Eduardo Risso comenta detalles 
sobre el inminente  
Crack Bang Boom
3ª Convención Internacional 
de Historietas, 
del 9 al 12 de agosto de 2012.


El siguiente en la fila
WOX (31/07/2012)
por Leandro Arteaga


Programa de actividades:
Crack Bang Boom

Haywire (2011, Steven Soderbergh)


Artes marciales con música invisible


Por Leandro Arteaga

Por esta película, por las hechas y las que vienen, es que Steven Soderbergh sigue como realizador irresistible, irritante, mejor, peor. Contagio fue soporífera. Erin Brokovich, de política correcta. Traffic, casi fascistoide. La trilogía La gran estafa, mero ejercicio de “estilo” (circa años ´70 pero vacío, vacío). Un vaivén que, a veces, deja de lado la pura cáscara. Desde este criterio: Sexo, mentiras y video, el díptico sobre Che Guevara, la admirable Vengar la sangre, y el dúo compuesto por El desinformante y Confesiones de una prostituta de lujo, ambas muy buenas y muy raras para el “canon” –si es que hay algo así- hollywoodense.
Si en aquélla el realizador daba pie protagónico a la actriz porno Sasha Grey, en La traición hace otro tanto con Gina Carano, experta en artes marciales y apenas protagonista secundaria en otra película. Carano es Mallory Kane, agente secreta, con funciones para el gobierno y privados, envuelta ahora en una trampa disfrazada de misión.
Desde allí no más que decir, porque tampoco hay mucho por referir, a excepción –y aquí el sello soberberghiano- de la habilidad de montaje, con saltos temporales que desdibujan el “presente”. Así como en la mayoría de su cine (menos Traffic, que por fascistoide es no casualmente la más lineal), hay una mezcla de piezas sueltas que de a poco cobran forma desde el espectador. Aquí desde maneras cinematográficas que remiten al presupuesto bajo, a una puesta en escena de tono realista, con cámaras móviles, peleas con golpes repentinos y sin montaje, que suceden durante el mismo plano donde se está tomando un café o cuando se ingresa en la habitación de hotel.
Estas sorpresas son impacto al espectador y hacen creíble la sucesión de patadas y piñas, coreografiadas desde la posibilidad cierta que el arte marcial de la actriz expone. Verismo que se conjuga con un diseño sonoro diegético, sin intromisión musical, así como desde la ausencia de sangre que salpique. Casi como si de un baile se tratase, con una música invisible dada a partir de los golpes y el montaje.
Pero todo este mirar, que el film provoca y tan bien, se escribe desde una historia tan mínima que, parece, termina también por recordarse como tal. La traición termina y no termina, y no se sabe muy bien si todo lo visto fue para filmar de una manera caprichosa y nada más. En este sentido, no deja de ser otro ejercicio de estilo. Con un eco pretendido como para resultar marginal, casi como las películas de artes marciales con las que más o menos se inscribe. Pero tal pretensión hace que, inevitablemente, se distinga de ellas tanto como Indiana Jones lo hacía de los serials de los ´30 y ´40.
De todos modos, mejor este Soderbergh que otros films de prédica grandilocuente o mensajes de bienestar moral. No es poco, pero… a esperar entonces el estreno de Magic Mike y The Bitter Pill, la primera ya terminada, y la segunda casi a punto.

La traición
(Haywire) EE.UU., 2011. Dirección: Steven Soderbergh. Guión: Lem Dobbs. Fotografía y Montaje: Steven Soderbergh. Música: David Holmes. Intépretes: Gina Carano, Michael Fassbender, Ewan McGregor, Michael Douglas, Antonio Banderas, Channing Tatum. Duración: 93 minutos.
Salas: Cines del Centro, Showcase, Village.
6 (seis) puntos

sábado, 4 de agosto de 2012

Román Gubern: entrevista


Una cultura de imágenes para amar


Román Gubern visitó Rosario con reflexiones y pasión por una cultura de imágenes plurales. Cine, nuevas tecnologías, divas de Hollywood, y los sueños infantiles.

Por Leandro Arteaga 
Rosario/12, 04/08/2012

Dueño de una claridad conceptual que se admira así como de un recorrido académico y literario notables, Román Gubern se presentó durante la mañana de ayer en Parque de España para conferenciar sobre “Los retos culturales del horizonte televisivo”, en el marco de la VIII Asamblea General de la Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI), co-organizada por ATEI y el Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe.
Autor de libros de referencia para el estudio de la imagen fotográfica y digital, el cine y el cómic –Entre muchos más, Historia del cine (1969), El simio informatizado (1987), El discurso del comic (1988), La imagen pornográfica y otras perversiones ópticas (1989)- el catedrático español diseminó ideas siempre dichas y veneradas, sea por él como por sus lectores. En diálogo con Rosario/12, Gubern se explayó aún más acerca del supuesto sostenido por este cronista; a saber, si la preocupación por la imagen quizás fuese un requerimiento anterior a la fascinación que provocan las nuevas tecnologías.
“Mire, hace pocos días tuve la fortuna de ver la última película de Werner Herzog (La cueva de los sueños olvidados), una película sorprendente, rodada en la que se supone es la cueva más antigua de pinturas prehistóricas, la cueva de Chauvet, en Francia –apuntó-. Digo fascinante porque dado que a mí me interesa mucho el origen de la imagen, esto me fascina. Hay muchas teorías. Como la de haciendo rayas en el barro, azarosas, y de pronto… ‘¡caramba, eso se parece a un perro!’. ¿Quién sabe? Hay muchas hipótesis. Mientras Herzog recorre el interior de las cuevas hace una serie de reflexiones. Una de las preguntas que se hacían los biólogos era si el león prehistórico tenía melena. Y ¡violà! ¡La respuesta! Los leones prehistóricos de hace treinta mil años en Europa no tenían melena. Es un dato empírico que no podía verificarse. Yo tengo una hipótesis sobre el origen de la imagen, y escribí para eso un cuento, que está inédito, donde un hombre prehistórico va por una llanura y de pronto ve a lo lejos un oso, se agacha y se esconde, está agazapado, esperando que no le huela, los minutos pasan, atisba, y ve al oso aparentemente dormido. Hasta que empieza a dudar, ¿no será una piedra? El oso no era un oso sino una roca. Ese podría ser el nacimiento de la imagen, la imagen no como actividad, sino como pasividad, no como acción sino como recepción. ¡Esto en ‘teoría Román Gubern’, eh! A diferencia de mi generación, los niños nacen con los televisores en casa, y aprenden empíricamente sobre el camello, el elefante, el avión, lo que fuere. Sé que en Barcelona había un grupo que iba a las aulas de cinco o seis años, les llevaban una flor natural y una foto en color de esa misma flor, y les decían ‘a ver, explíqueme la diferencia entre esto y esto’, lo que no es tan fácil, ya hay que racionalizar algo que se parece pero que no es lo mismo, y me parece excelente. Es una preocupación que he tenido durante muchos años, porque hay una serie de retóricas icónicas, para seducir al ingenuo, donde la publicidad comercial aparece como el caso más obvio.
Gubern hubo también de participar en calidad de argumentista y guionista cinematográfico, con realizadores como Vicente Aranda y Jaime Camino. El cine, pasión para Gubern, es inseparable de sus reflexiones, de sus citas, de los nombres de Buñuel, Eisenstein, Lang. “Es verdad que la imagen nos hace llorar, nos hace reír, nos deprime, nos alegra. Hay un género de cine que yo adoro, el cine negro americano, con películas como Laura, Secreto tras la puerta, que ha sido el amor cinéfilo de mi adolescencia. Esa ambigüedad moral entre lo bueno y lo malo, la frontera, la decisión equívoca, el claroscuro… Me reconozco hijo de la cultura de la imagen, sobre todo durante la España de Franco, en un país depauperado, lleno de curas, militares, falangistas, fascistas, y aunque yo no tenía formación política, había un instinto de algunos niños de darse cuenta de que aquello no nos gustaba y nos metíamos en el cine para soñar con los ojos despiertos, y volábamos a Alaska, y a Nevada y a Bagdad. Yo soy de esa generación, que se ha formado con el cine como refugio, como huida de una realidad ingrata donde había hambre, miseria, uniformes. Luego lo he racionalizado, he escrito libros, pero la materia prima viene de los sueños infantiles, de mi iconofilia, de la imagen como consolación, como ensueño, ¡como estímulo erótico, que no es lo menor! Los amores prohibidos, la oscuridad de la sala… En sus memorias, Anita Loos -que era guionista y novelista americana, autora de Los caballeros las prefieren rubias y de una obra menos conocida: Pero se casan con las morenas- señala que a principios del siglo XX aprendían las técnicas del cortejo y del beso en las películas, aprendían los rituales del amor en el cine. Yo me pregunto: cuando un adolescente entra en Internet, y de pronto se topa con una triple penetración, ¿cómo metaboliza, un niño o una niña de doce, catorce años, lo que ve? Comparado con Anita Loos, que se fijaba en el beso, en cerrar los ojos, en poner la cabeza hacia atrás, hay un salto mortal. ¿Cómo metabolizan los adolescentes eso? No lo sé. Me lo pregunto, pero no lo sé."

miércoles, 1 de agosto de 2012

ATEI+MIC: entrevista (31/07 al 04/08)


Para pensar una televisión más plural


La Asamblea de la Asociación de Televisiones Iberoamericanas tiene lugar en Rosario. Un profuso contenido de actividades donde se incluye una conferencia a cargo de Román Gubern.

Por Leandro Arteaga 
Rosario/12 (29/07/2012)


La celebración de la VIII Asamblea General de la Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) en Rosario será un peldaño más y fundamental para pensar la tarea audiovisual santafesina. Tendrá lugar entre el 31 de julio y el 4 de agosto próximo, bajo el lema "Televisiones Culturales y Televisiones Universitarias ¿Oportunidades en el escenario digital?", a partir de organización conjunta entre ATEI y el Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe.
La elección temática es de por sí justa, contextual, de coyuntura. La producción audiovisual desde la provincia conoce un recorrido que se ha vuelto notable, con perspectivas de trazar aún más desafíos. Seminarios, talleres, conferencias, y la presencia de Román Gubern con una conferencia prevista para el viernes 3, a las 9, en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España. Allí habrán de tener cabida gran parte de las actividades, así como desde la pantalla de El Cairo Cine Público.
“Estamos muy contentos porque creemos que va a ser una experiencia muy intensa, nos va a permitir estar con mucha gente que se dedica a las producciones televisivas, a la programación de televisoras públicas, a pensar la educación y la cultura, provenientes de distintos países de América Latina y de España. Va a ser un momento donde compartir producciones, debates e inquietudes” señala a Rosario/12 Cecilia Vallina, Subsecretaria de Producción e Industrias Culturales del Ministerio de Innovación. “El marco de la Asamblea es el momento del año donde todos los miembros de esta red de televisoras comparten sus experiencias, proponen proyectos y debaten políticas públicas. Hay muchos seminarios, todos abiertos y gratuitos, donde podrán ir estudiantes y realizadores.”
Entre las actividades pueden destacarse la presentación del largometraje Fogwill, el último viaje de Gustavo Mota, el martes a las 20.30 en El Cairo; los seminarios “El espacio de la cultura en las televisiones iberoamericanas”, “Encuentro de Televisiones Universitarias Iberoamericanas”, y el taller “Cultura en movimiento”, ha desarrollarse en Parque de España. Se contará con disertaciones y diálogos donde participarán, entre otros, autoridades de TV Maya (Guatemala), Tevé Ciudad (Uruguay), canal 22 (México), Vale TV (Venezuela), Canal Futura (Brasil), TV UNAM (México), Televisión de Chile. Cine El Cairo, por su parte, dará lugar a la II Muestra Iberoamericana de Programas de Televisión Educativa, Cultural e Infantil, así como a los denominados MicroRounds, donde se expondrán proyectos de innovación audiovisual.

-Que Rosario haya sido elegida como sede habla también de una actividad audiovisual que es reconocida.

-A partir del año 2008, con el desarrollo del proyecto Señal Santa Fe y el proyecto Espacio Santafesino de Estímulo a la Producción Audiovisual, creo que se puede leer una política pública que pretende afianzar y consolidar un espacio de trabajo en la comunicación y en la cultura. Nosotros empezamos ahí a trabajar con la gente de ATEI, hicimos unas experiencias más pequeñas, de talleres, abrimos el espacio que llamamos “Laboratorio de Nuevos Formatos de Televisión Cultural”, algo que se hace con mucho esfuerzo porque la cooperación internacional no es fácil. Quisimos dar una señal de que ese proyecto continuaba y se consolidaba, por eso pensamos en el espacio que se llama MicroRounds, que es una actividad que se hace en el Cairo, el día jueves, donde habrá muchos proyectos, por lo menos quince, que se van a presentar frente a un panel de seis personas de distintas televisoras: de Señal Colombia, de TV3 de Catalunya, va a estar Verónica Fiorito (directora de Pakapaka), un canal de México, otro de Ecuador; nos parece importante mostrar que hay un espacio muy participativo, donde la gente que venga pueda tener contacto con los realizadores audiovisuales. La idea es aprovechar este intercambio, a través de un encuentro abierto, participativo, donde se pueda conocer gente de otros lugares, que tiene mismos problemas e intenciones de trabajo.

-Destaco la pluralidad que el lema de la Asamblea persigue, no puede haber diversidad de propuestas sin un rol activo del Estado.

-Sí, para nosotros se trata de dar lugar a experiencias que permitan conocer distintas realidades; tal es el caso de Señal Santa Fe, que se propone siempre tener una producción marcada por lo territorial, donde haya una presencia de personas reales, que viven en Santa Fe. También de pensar una articulación -muy transitada por (Néstor) García Canclini- sobre cómo conectar la cultura desde la interacción entre lo global y lo local. Nosotros desde acá podemos hablar de nuestro entorno pero también, si pensamos por ejemplo en los jóvenes, sabemos que hay una gran parte de las nuevas subjetividades que está en una mutación constante a partir de las redes sociales, de compartir ciertas músicas, de poner en la red ciertas imágenes. Es en ese punto, donde se articula una identidad con otra, donde tenemos nosotros que preguntarnos cosas, donde tenemos que producir pensando en esos problemas, combinando lo que es memoria, historia, cultura local, pero contemplando cuáles son las formas nuevas de narrar esta historia, estas identidades locales, en qué formato, de modo de tener espectadores también muy activos, que puedan encontrar en esa programación algo de ellos mismos.

-Viene Román Gubern, ¡es una ocasión para celebrar!

-La última vez que vino a Rosario estuvo en la Facultad de Humanidades, con el Salón de Actos lleno. Es un histórico, un investigador que ha pensado siempre a la imagen como un problema, con mucha generosidad respecto de la circulación de las imágenes por distintos soportes. En su libro El eros electrónico habla con un enfoque muy moderno sobre el tema de la televisión y las nuevas tecnologías. Creo que lo que hay que destacar acerca de todo esto es la idea de que no podemos volver atrás respecto de la necesidad de que desde el Estado haya políticas públicas que piensen en los medios de comunicación, que piensen en la imagen como un lugar donde se producen lenguajes, donde la sociedad produce cultura e identidad. Esta es la cuestión que hay que estar discutiendo y defendiendo.
La programación completa de la Asamblea puede consultarse en http://www.santafe.gov.ar/