Un western rosarino camino a Cannes
Más allá de la palabra es un cortometraje, es un trabajo
práctico, y es parte de la programación del Festival de Cannes. Director y
productora listos para viajar a compartir pantalla.
Por Leandro Arteaga
¿De qué manera iniciar esta
nota si no es a través de la ansiedad? Para hacer cine hay que compartir un
tiempo (y espacio) alterado, con la cabeza puesta en la película. Nada más
importa. Después, cuando la película rueda a conocer sus espectadores, habrá
lugar para las sorpresas. Así, del trabajo práctico a la pantalla
internacional; o también, de la Escuela Provincial de Cine al Festival de Cannes.
Tal como se lee.
“Es una mezcla de emoción.
No caés, te olvidás, lo recordás y te ponés contento de nuevo”, dice Lucía Goñi,
productora de Más allá de la palabra,
el cortometraje dirigido por Máximo Huerta que ha quedado seleccionado en la
categoría “Short Film Corner”, de la inminente edición
del Festival de Cannes.
“Somos todos estudiantes de la Escuela Provincial
de Cine de Rosario. Más allá de la
palabra fue un trabajo para tercer año, para la materia troncal,
Realización audiovisual, que dicta Lucrecia Mastrángelo. Había que hacer un
cortometraje y tenía muchas ganas de hacer un western aggiornado, con elementos modernos. Como el guión interesó, decidimos
hacerlo. Lo realizamos con el mismo equipo con el que ya habíamos hecho otro
cortometraje, con cada uno trabajando en los mismos roles. Nos gustó tanto que
decidimos hacerlo girar por algún lado, sin bien nunca tuvimos a Cannes como
posibilidad”, explica Máximo Huerta.
-¿Cómo apareció, entonces, esa posibilidad?
-Goñi:
Al enviar nuestro primer trabajo (El
nieto de Cronos, 2014) al Festival Latinoamericano de Video y Artes
Audiovisuales y quedar seleccionados, sentimos la sensación de que está bueno
que lo que uno hace se vea, que circule. Por eso, pensamos que a Más allá de la palabra teníamos que
presentarlo en festivales. Ya no recuerdo cómo, pero leyendo blogs me encuentro
con que había una sección en Cannes, “La esquina del cortometraje”, orientada
generalmente a jóvenes realizadores. Se lo comenté a Maxi, mandamos el trabajo,
y no le dijimos nada a nadie.
-¿Y cómo fue el momento de enterarse?
-Goñi:
¡No nos avisaban! Nos encontramos con que la película figuraba en el catálogo
de Cannes, pero no habíamos recibido el mail de confirmación. Les escribí para preguntar,
y acordé con Maxi que si recibía la respuesta no la iba a abrir si no estaba
él. Me despierto en la mañana, veo que está el mail, lo llamo a Maxi y se toma
un taxi. Mientras leíamos, mi mamá descorchó un champagne.
-De manera tal que se están yendo para Francia, los dos.
-Huerta: El festival habilita a dos acreditaciones, y señala que serían
convenientes las presencias del director y el productor, por el tema de que hay
ciertas charlas o porque pueden pedirse proyecciones privadas. Vamos a estar para
la apertura, el 13 de mayo. Las expectativas son buenísimas, porque lo que
hacés pasa a estar en contacto en otros lugares, en un espacio de gente joven.
Creo que es algo que está bueno para la Escuela, para nuestros compañeros, porque muchas
veces se hacen trabajos buenísimos que sin embargo no se ven.
El cine es un arte
colectivo, y entre los rubros numerosos que lo conforman, aparece el sonido. La
tarea estuvo a cargo de Emilio Taffarel. “Vengo de haber estudiado sonido y con
la Escuela de
Cine encontré un complemento espectacular”, comenta. “Creo que cuando
comenzamos la carrera –agrega Goñi– no sabemos muy bien qué rol ocupar, pero sí
que queremos realizar películas. Al momento de filmar, me di cuenta de que lo
que me gustaba era organizar, en este caso las ideas de Maxi, para tratar de
hacer realidad lo que está en su cabeza”. “Fue un rodaje bastante caótico
–prosigue Taffarel– porque la consigna para este trabajo práctico era que el
rodaje debía realizarse en cuatro días. De 96 horas, ¡habremos estado
trabajando 80! Fue un esfuerzo grande de todo el equipo técnico y de los
actores, que nos dejaron hacerles cosas horribles!”. “Recuerdo que de 48 horas,
habíamos estado 41 horas grabando, el resto de las horas fue para comer y
dormir. Yo tenía que ser la última en acostarse y la primera en levantarse”, rememora
la productora.
-¿Qué es Más allá de la
palabra?
-Huerta: Es un corto con un aire de western, con ciertos elementos del
género a nivel compositivo y estético. Parte del corto está filmado en
Bustinza, en Santa Fe, así que trasladamos la acción allí, entre peones
rurales, a la manera de un western gauchesco. Se anda en bicicletas en lugar de
caballos; y está el viaje hacia la ciudad, que es Rosario. Por suerte, todo el
equipo estuvo interesado.
Más allá de la palabra incluye a Manuel Arce Molino (Fotografía), María Elisa Cassinera (Dirección
de Arte), Valentina Intra (Maquillaje y FX), Luis Miguel Valiente (Asistente
del Director), Bernardo Attorresi (Técnico HD). Los intérpretes son: Yanina
Giuva, Raúl Sales, Oscar Satriano, Mauricio Tulliani, Julia Mazzotta, Miguel
Ramírez, Ricardo Goñi.
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