Imágenes de
proyección internacional
Una productora
rosarina participa en la realización de una serie televisiva alemana. El Río de
la Plata en la
vida de argentinos y uruguayos. La dimensión audiovisual de la ciudad y sus
posibilidades laborales.
Por
Leandro Arteaga
La producción audiovisual en la ciudad ya contempla
la proyección exterior, consecuencia de un profesionalismo mayor, aspecto
habitualmente referido en este mismo espacio. Lo ejemplifica la tarea que por
estos días desempeña DFilms, productora de Arturo Marinho (El amansador, Amadoras),
en la serie documental alemana Ferry
Crossings, de la cadena Arte,
canal dedicado a contenidos de calidad, relacionados con el arte y la cultura.
Cinco capítulos a rodarse en diferentes partes del mundo: Vietnam, Nueva
Zelanda, Alaska, Filipinas, Uruguay y Argentina. Cada uno de ellos, con un director
y equipo técnico diferentes.
El que corresponde a Argentina/Uruguay cuenta con
dirección del alemán Rütger Haarhaus, y el desempeño –por parte de DFilms– de
Sandra Martínez en producción, Fernando Romero en sonido directo, y Arturo
Marinho en dirección de fotografía y cámara. “El trabajo comenzó en septiembre
pasado, desde el lado de la producción. Fue a través de Sandra Martínez cómo se
generó el contacto con Arte, una
cadena franco alemana, líder en su segmento en Europa”, explica Marinho a Rosario/12. “El caso es que en
Latinoamérica no tenían un productor delegado, y buscaban la posibilidad de
encontrar uno que pudiera desarrollar el segmento de la serie dedicado a
Uruguay y Argentina. Sandra trabajó desde septiembre hasta diciembre, cuando se
produjo la primera visita del director, Rütger Haarhaus. La tarea implicó
scouting, investigación de personajes, casting, generación de permisos, entre
otras cosas. Luego se hizo una evaluación con la gente de Alemania y se decidió
que la provisión de equipamiento y talentos quedara en Argentina, así que el
proyecto se tornó mucho más ambicioso.”
Ferry
Crossings
apela a los cruces a bordo de esta embarcación, con la mirada puesta en el ir y
venir de pasajeros de distintas nacionalidades. En este sentido, Marinho señala
que “lo que se trata es de mostrar es a esta vía de transporte desde las
personas que la utilizan; en este caso, los ríos, las masas líquidas, serán los
protagonistas silenciosos de la historia. En nuestro episodio, el Río de la Plata funciona como un gran
protagonista; de hecho, cada uno de los ríos contemplados en la serie tiene su importancia
estratégica, geopolítica. No se trata de una serie de turismo, sino sobre
historias de personas reales. En el caso de Argentina y Uruguay, la habilidad
de la productora permitió la posibilidad de hacer interactuar uruguayos y
argentinos; entre ambos países, existe una historia de migraciones muy
frecuente, y eso se va a ver reflejado. La selección de protagonistas fue muy
ardua, hubo un primer casting de quince posibles, luego quedaron diez y después
tres, de los cuales dos son argentinos. Uno es músico independiente, otro
pintor; la protagonista uruguaya es una veterinaria que trabaja con caballos.
La particularidad es que hay muchas líneas de ferrys y cada una tiene su
impronta en cuanto a sus rasgos sociales y económicos. Cada viaje va a ser una
suerte de microviaje dentro del capítulo.”
-¿Qué te
significa este proyecto desde lo personal?
-Hemos tenido tres experiencias fuertes en trabajos
para el exterior. En el 2012 fuimos la productora que llevó adelante la primera
película de ficción que se hizo en el Archipiélago Juan Fernández, en Chile;
luego hicimos dos documentales para dos organizaciones no gubernamentales, una
de Perú y otra de Bolivia; esta es la cuarta de las producciones con una
participación muy fuerte y rectora de un organismo internacional. Siempre es un
aprendizaje y una validación de lo que uno ha hecho antes, y permite acceder a
un nuevo escalón, porque las cadenas internacionales tienen estándares de
calidad muy estrictos. En ese sentido, es un gran desafío. Y es un aprendizaje
porque cada uno de estos proyectos te pone en contacto con otras maneras de
trabajar, con protocolos de trabajo y de seguridad para los materiales que se
generan, con los tiempos de entrega; hay una gama de elementos que excede lo
artístico. Eso es algo que luego replica en lo que hacemos localmente. Es muy
difícil poder trabajar de una manera poco segura después de pasar por una
experiencia como ésta. Hoy por hoy, la cadena de producción de contenidos es
enteramente digital, mucho más si es para televisión. Esos materiales digitales
representan enormes ventajas desde el punto de vista de costos y manipulación,
pero también un riesgo muy alto de pérdidas de información, de corrupción de
archivos; todo eso implica una capacitación que hay que poder pasar, así como una
inevitable mejora de cara a nuestros trabajos locales. Esto da cuenta de que se
pueden hacer y vender servicios y contenidos hacia afuera, y es muy bueno
porque significa que lo local ha sido bien hecho. Lo internacional, por eso, es
un reconocimiento, una validación. Al volver de esa experiencia trasladás esos
protocolos, y eso es algo que repercute en la manera de trabajar.
Son catorce días de rodaje para el equipo de
Marinho, a finalizarse el día 15 de este mes. En algún lugar del Río de la Plata, su cámara está registrando
en este momento imágenes para espectadores internacionales. “Una de las
motivaciones iniciales ha sido la de poder generarle al público europeo, algo
del shock visual de encontrarse frente a un río que parece un mar, y provocarle
la fascinación de una masa de agua que nunca termina. Si bien me toca ver un
ámbito que conozco, lo hago ahora desde una óptica que no es la propia, ya que
como director de fotografía tengo que tratar de captar la tensión entre el
imaginario del director y una historia atractiva para el espectador.”
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