Un hombre enamorado de la poesía
Che, un hombre nuevo, el premiado documental de Tristán Bauer sobre Ernesto Guevara, se estrena a nivel nacional en Rosario, y con la presencia de su realizador. “Esta película revela al hombre profundo, intenso, de la vida breve”, señala el realizador.
Entrevista realizada el 24/09/2010
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Por Leandro Arteaga
“Para mí es una alegría muy grande viajar a Rosario y presentar allí la película, junto a los hermanos del Che. Ernesto Guevara nació allí y me pareció muy bueno que el estreno nacional se produzca, por un lado, en esa ciudad, y por otra parte en una proyección a cielo abierto en el Monumento a la Bandera, en forma libre y gratuita para todos” precisa a Linterna Mágica/Rosario/12 el realizador Tristán Bauer.
El motivo no es menor. Se trata de la primera proyección, a nivel nacional, de la película Che, un hombre nuevo, ha realizarse el próximo domingo 3 de octubre, a las 20, en el Monumento a la Bandera. La actividad se encuentra organizada por el Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto Che Guevara y la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario. Además del realizador y de familiares de Ernesto Guevara, la proyección contará también con la presencia de Carolina Scaglione –responsable de la investigación del film- y de autoridades locales.
Tristán Bauer -Presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos de Argentina- viene de ser recientemente premiado con Che, un hombre nuevo en la categoría Mejor Documental del Festival Internacional de Cine de Montreal. La figura de Ernesto Guevara pasa a ser, desde el film, otra de las muchas personalidades que el cine de Bauer elige como personaje propio, problemático, complejo. Historias y retratos de vida que el realizador ha narrado en títulos como Cortázar (1994), Evita, la tumba sin paz (1997), Los libros y la noche (2000), además de ser el responsable de uno de los films más contundentes sobre la guerra de Malvinas con Iluminados por el fuego (2005).
Che, un hombre nuevo es una coproducción entre Argentina (Universidad Nacional de San Martín, Incaa), Cuba y España. El guión, obra de Bauer y Carolina Scaglione, toma como base la investigación de Scaglione, quien contó con la asesoría general de Alfredo Guevara. El avance del film (cheunhombrenuevo.com.ar) permite indagar en múltiples registros, que van desde el blanco y negro de celuloides rayados, hasta el color digital actual: una ilación situacional, que anexa lo que se ve desde una problemática en curso, con la figura de Ernesto Guevara como su lugar de encuentro. Palabras, fragmentos de discursos, música y poemas.
“La revolución cubana se desarrolla más o menos a saltos respondiendo a la agresión de los poderes imperiales” se escucha decir al Che decir, amén de recordar “que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada”. “Sobre todo sean siempre capaces de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo”.
-Pensar la figura del Che, que parece interminable, debe suponer un desafío particular ante tantos relatos, fílmicos y literarios. ¿Cómo te planteaste, en tu caso, su abordaje?
-El desafío ha sido grande y creo que hay algunos aspectos que son distintivos, y que tienen que ver –como diría Neruda- con la ardiente paciencia de tomarnos doce años para investigar y profundizar en su vida y en su pensamiento. Durante todo este tiempo estuvimos investigando, buscando materiales, hablando con aquellos que habían conocido o participado junto con el Che de las luchas de los años ’60, para después tamizar todo este material. Hay dos fuentes fundamentales, una de ellas es la viuda del Che, a la cual debo estar agradecido toda mi vida, Aleida March, su compañera, aquella muchacha que el Che conoce cuando entra a Santa Clara y que después se transforma en su mujer y en la madre de sus hijos. Aleida nos abrió todo el patrimonio personal, que era hasta ahora desconocido. La otra fuente es el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien nos permitió poder observar y tener acceso a los materiales secretos del ejército boliviano.
-¿Con qué se han encontrado? ¿Qué les llamó, particularmente, la atención?
-En lo que se refiere a su compañera, nos hemos encontrado fundamentalmente con la intimidad. Acerca de la despedida del Che para con Aleida, todos sabíamos que estaba esa famosa carta del Che a los hijos, a su papá y a su mamá, pero nadie sabía que había una cinta grabada en la cual el Che se despide diciendo: “y ahora para ti, Aleida, lo más íntimamente mío y lo más íntimo de los dos”, y a partir de allí el Che empieza a leer una serie de poemas de Neruda, de Guillén, de César Vallejo. Tener acceso a este material tan íntimo, a sus manuscritos, sus libretas de las sierras, a las cartas que le va escribiendo a sus hijos, fotografías tanto personales como familiares, nos permitió sumergirnos en su intimidad. Por otro lado, el material de Bolivia nos dio acceso a sus últimos escritos, que hasta ahora no eran conocidos por nadie, y que nos muestran a un hombre todavía enamorado de la poesía y que al mismo tiempo reflexiona críticamente sobre el socialismo en América Latina.
-¿Cuándo te planteaste el punto final de la película? ¿Costó tomar la decisión?
-Costó tomarla. Borges era muy claro en eso, cuando le preguntaban por qué publicar, “publicamos –decía- para no seguir corrigiendo originales toda la vida”. De alguna manera, con la función que yo asumí desde el gobierno, tuve que postergar un poco la culminación de la película, la creación de canal Encuentro me insumió mucho tiempo y dedicación. Después logré retomar un poco el trabajo durante las mañanas y las noches, y sentí que tenía que ponerle un punto final. También porque se trata de una coproducción con Cuba y con España, y los plazos se iban venciendo. Siento que hemos llegado a un punto, a un peldaño más en el conocimiento y en la profundización del pensamiento del Che.
-Al abordar una personalidad inevitablemente aflora un personaje, ¿cuál es el personaje Guevara que asoma desde tu película?
-Lo que creo es que es un personaje de una profundidad extraordinaria. Todos conocen la imagen del Che, aquella imagen que anda paseando por las calles en una remera, aquella que está en un póster colgada en un cuarto, o en el tatuaje de alguna piel. Creo que lo que revela esta película es al hombre profundo, intenso, de la vida breve, de treinta y nueve años, que piensa, profundiza en la palabra, que actúa como siente y como piensa. Son estas y muchas aristas más de pensamiento las que están presentes en las más de dos horas de relato.
-Creo pertinente felicitarte por todo el trabajo que venís desarrollando, donde la película cuenta como un eslabón más. En este sentido, también señalar canal Encuentro como un descubrimiento maravilloso para el televidente, que pudo darse cuenta de que un contenido cultural puede tener éxito.
-Eso que decís es muy lindo. Ayer (jueves) en canal 7 hicimos la presentación de una exposición en la que se celebran los ciento cuarenta años de las bibliotecas populares. Cerró la presentación Osvaldo Bayer y dijo exactamente lo que está señalando vos, y eso es algo que celebramos todos, ¿no?
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