La dama de los
puntos suspensivos
Por
Leandro Arteaga
No debiera importar
demasiado el qué sino, antes bien, el
cómo. Porque allí cuando Errata (se) explica, se desmorona.
Comprensión argumental que acude en beneficio de una claridad sin falta, que da
cuenta de la imposibilidad de sostener el desafío primero. Por ejemplo, los
falsos raccords entre Alma (Guadalupe
Docampo) y Ulises (Nicolás Woller) son sutiles; para luego alcanzar un rango
explícito, subrayado de materia onírica. Que culminará por hacer despertar al
personaje.
Antes de llegar a tal
instancia, el film de Iván Vescovo urde una trama de paranoia: Alma es la dama
fantasma, aparecida de una casualidad que la lleva, invariablemente, a
desaparecer. Se cuelan personajes y situaciones al filo de lo verosímil, entre
el aula de Letras y la librería, donde mora paciente una primera edición de El jardín de senderos que se bifurcan.
El título del libro explicita tanto como el plano que lo detalla. Son esos
momentos, cada vez más pronunciados, los que culminarán por hacer de Errata una película entendible, de trama
criminal resuelta.
Por eso, antes que saber
quién hizo qué, mejor prorrogar la cordura frágil de Ulises, la belleza lábil
de Alma: cuando ella se desdoble, no será tanto un guiño hitchcockiano sino un forzamiento formal paradójico: ya no habrá
paranoia, sino suspensión forzada de la incredulidad. Lo corroborará el
comportamiento del propio Ulises. Será momento de comenzar a reunir los cabos
sueltos, de reiterar lo sucedido para entenderlo.
Vale decir, Errata se desdice cuando se busca en el
diccionario, cuando dice qué significa su título y cómo encastra entre
buscadores de libros, amores perdidos, casualidades mentidas. Algunos momentos,
gestos, son voluntariamente forzados. Sea desde la actuación, como así también
desde la elección fotográfica.
En este sentido, el blanco
y negro le acerca al espíritu del cine negro, como así también a otras damas de
la noche, fatales, inasibles: Rebecca
y Vertigo en Hitchcock, La dama fantasma de Siodmak, La mujer del cuadro de Lang. Con ellas
comparte una filiación, que sabe sobre todo cómo sostener –a pesar de tanta
explicación- la belleza última de Guadalupe Docampo. Los puntos suspensivos del
film, le corresponden sólo a ella.
Errata
(Argentina,
2013)
Dirección: Iván Vescovo. Guión: Fernando Regueira, Iván Vescovo. Fotografía: Emiliano Cativa. Música: Bauer. Montaje: Sebastián Mega Díaz. Reparto: Nicolás Woller, Guadalupe Docampo, Claudio Tolcachir,
Arturo Goetz, Vanesa González, Federico D'Elía, Boy Olmi y Martín Piroyansky. Duración: 76 minutos
Sala:
Cine El Cairo
5
(cinco) puntos
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