lunes, 11 de julio de 2011

Miguel Rur+Pakapaka+entrevista


Una televisión por y para los niños



La preocupación y atención a los niños y niñas prevalece en los contenidos televisivos de Pakapaka. Miguel Rur, su productor, destaca la enorme responsabilidad que significa.

Por Leandro Arteaga


“Cuando comienzo a hablar de Pakapaka me salen un montón de cosas” dice su productor, Miguel Rur, mientras se emociona y su mirada brilla; es decir, Rur es un apasionado de su trabajo, algo que no sorprende desde la calidad que destila el primer canal de televisión público dedicado a niñas y niños de todo el país.
De visita por Rosario, y en calidad de Jurado de Ojo al Piojo, Festival de Cortometrajes para Niños, que organiza el Centro Audiovisual Rosario y finalizara el sábado (ver recuadro), Miguel Rur no deja de sorprenderse con la vitalidad infantil. “Esto está buenísimo. Me llevaron al cine El Cairo y estaba lleno de chicos, ansiosos de entrar a ver películas, entusiasmadísimos, viendo películas en pantalla grande, escuchando fenómeno, el cine funciona muy bien. Es una experiencia que no se van a olvidar, así como nosotros no olvidamos nuestras primeras experiencias cuando íbamos al cine a ver los dibujitos animados, al menos en mi caso” comenta a Rosario/12.

-También a mí (¡y todavía!) me fascinaban los dibujitos en el cine.

-Exactamente, y lo que tiene de bueno este Festival es que muchos de los chicos que fueron al cine son productores, directores, y actores de los mismos cortos que participan. Para ellos es muy fuerte la sensación de poder verse en pantalla grande por primera vez, habiendo hecho unas producciones que son muy buenas. Como jurado he visto casi setenta cortos, en todos hay mucho trabajo, buenas realizaciones, buenas historias. El jurado estuvo integrado por dos chicos y una chica, junto con ellos fuimos charlando sobre las películas que más les gustaron, por qué, fundamentaron; es muy interesante que los chicos vean cine, que opinen, que digan.

-Con toda una trayectoria vinculada a los niños, Pakapaka es uno de los descubrimientos más felices.

-Vengo trabajando con chicos y para chicos desde hace más de treinta años, en música, teatro, televisión. Te renuevan en todo momento las ganas de seguir haciendo cosas, son el futuro, así como cuando nosotros lo fuimos en algún momento y ahora somos presente. Hay que seguir pensando que ellos van a ser mejores personas si nosotros les damos mejores posibilidades. Hay que seguir trabajando por ellos y para ellos, a mi me toca en la cultura, en la educación, en este maravilloso canal que es Pakapaka. Es la primera vez que hay un canal que depende del Ministerio de Educación y que tiene estas características, con la misma calidad con la que surgió Encuentro, con la preocupación que tenemos todos los que trabajamos allí para hacer una televisión distinta, para que continúe en el tiempo.

-¿En qué consiste ser distinta?

-En nuestro caso pensamos la televisión con un gran respeto hacia los chicos, como ciudadanos, con un carácter federal, igualitario, con contenidos que sean divertidos, que entretengan y a la vez enseñen, con una mirada en la cual lo artístico sea fundamental. Todo el marco en el que se inscribe la señal tiene cosas de calidad, tiene una gran artística dispuesta para que esos contenidos sigan adelante y sin avisos de publicidad, algo que se agradece enormemente. Tenemos la enorme responsabilidad de que a través del dinero del Estado podamos seguir haciendo contenidos de mejor calidad cada día. Eso es hacer una televisión distinta, para los chicos y chicas de todo el país, así como con las secciones que tenemos en donde los chicos nos cuentan cosas de sus lugares, de norte a sur y de este a oeste de la Argentina. Es la primera vez que aparecen chicos y chicas de todo el país en programas hechos por ellos y para ellos.

-¿Cómo definirías al estereotipo de espectador que la televisión comercial construye?

-Los estereotipos son un montón. Hay una televisión que se hace para un solo tipo de chicos y chicas, a veces son solamente rubios y bien formados, o van a gimnasios y hacen skate, o son chicos y chicas pintones, que tienen ropa recién comprada. El estereotipo también es tratar al sexo femenino de una determinada manera, o que los chicos que son distintos y diferentes o que tienen anteojos sean los “tragas”. Los personajes de los dibujos animados en general trabajan todos con los mismos colores, ése es un estereotipo artístico. Los doblajes suelen estar en neutro y eso ha generado en los chicos una forma de hablar que es significativa en los juegos. En este caso, Pakapaka está haciendo una diferenciación, todos los materiales se doblan en un “argentino” no tan neutro; a veces es chocante, pero la verdad es que los materiales se escuchan de otra manera. Se están haciendo muchos dibujos animados en Argentina con contenidos que tienen que ver con los chicos y chicas del país, con cosas muy primarias que los dibujos animados de las grandes empresas no tocan o lo hacen de otra manera. Otro estereotipo es el de que al final de cada bloque te vendan algo, y vos estás esperando la publicidad para ver qué es lo próximo que te querés comprar.

-Lo que señalás define también, desde Pakapaka, una manera crítica de entender la televisión.

-No dejo de tener una visión un poco más intermedia, no puede desaparecer el comercio porque el mundo está hecho de esa manera y las empresas tienen que vender. A la televisión la mira un montón de gente que elige mirarla, porque entretiene, puede ser basura pero también puede entretener y educar, tener otras alternativas. Lo que propone Pakapaka es otra posibilidad, para el que quiera ver una televisión distinta, mejor, educativa, de contenidos, federal, inclusiva.

-¿Qué expectativas resultan ahora más importantes?

-Lo que nos proponemos, de cara al futuro, es el logro de una televisión más federal, donde podamos trabajar más con productoras de las provincias, que nos provean de material; si bien nosotros salimos con las cámaras cada año a veintiséis lugares distintos del país –entre ciudades, capitales y otros lugares-, estaría bueno que pudiéramos empezar a trabajar de esta manera.


Premios Ojo al Piojo

Mejor cortometraje realizado por niños: Rotimber S.A. del Taller de cine Escuela Nº60 “Mariano Moreno”, coordinado por Andrés Nicolás; “por la interesante temática, la destacada actuación de los chicos, el interesante uso de la sátira de la publicidad, por su provocación a la risa” destacó el Jurado.
Mejor cortometraje realizado para niños: Teclópolis de Javier Mrad; “por lo interesante de la temática y la creatividad en el desarrollo y relato de la historia, y por la originalidad de los objetos animados”.

En Rosario/12 (10/07/2011)

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