sábado, 16 de enero de 2010

Sherlock Holmes (2009, Guy Ritchie)


El superhéroe de Baker Street

Sherlock Holmes
EE.UU, 2009
Dirección: Guy Ritchie. Guión: Michael Robert Johnson, Anthony Peckham, Simon Kingberg, Lionel Wigram. Fotografía: Philippe Rousselot. Montaje: James Herbert. Música: Hans Zimmer.Intérpretes: Robert Downey Jr., Jude Law, Rachel McAdams, Mark Strong, Eddie Marsan, Robert Maillet. Duración: 128 minutos.


Batman y Gatúbela comparten atractivo y repulsión. Sherlock Holmes e Irene Adler también. El film de Guy Ritchie, puesta al día del mejor detective del mundo, nos lo recuerda: fueron pocas las apariciones literarias de Irene en los cuentos de Arthur Conan Doyle, pero suficientes como para subrayar la misoginia holmesiana. Es que Irene (en el film, Rachel McAdams) hubo de ser el único contrincante capaz de engañar a Holmes. Motivo suficiente.
Nada impide encontrar un vínculo familiar entre Irene y la mujer gato de los comics: las joyas, el carácter inasible, el proceder por fuera de la ley, la consecuente ira masculina. El nexo entre Batman y Sherlock Holmes, de hecho, es de admiración. Batman surge en los cómics tanto desde el lápiz de Bob Kane como desde la influencia reconocida del personaje de Conan Doyle. El parentesco obtuvo su momento cúlmine en el 50 aniversario de la legendaria revista Detective Comics, cuyo número 572, de agosto de 1980, supo aunar a ambos personajes en una misma historia. Desde la portada, podíamos ver cómo Batman y Holmes observaban con interés compartido el ejemplar número 27 de la publicación, aquél donde apareciera por primera vez, en 1939, el propio Batman.
Si bien la interpretación de Robert Downey Jr. desestructura el imaginario holmesiano, al volver a su personaje tan sucio y decadente como su misma Inglaterra victoriana, no por ello quedan afuera los principales atributos o rasgos del detective. Lo que ocurre -y distrae- es que el Holmes de Downey está a la par de las proezas de tantos personajes de historietas que, como Batman, han conocido oportunidades cinematográficas. En otras palabras, si Batman surge en los comics porque Holmes fue primero, éste renace ahora al cine bajo la lupa de tantos otros superhéroes actuales y de éxito probado.
Es así que nos encontramos con un Holmes hiperactivo, humorístico, sardónico, sucio, irónico y atleta. Pensándolo bien, ninguno de estos atributos son ajenos al Holmes de origen, lo único que cambia es su manera de plasmarlos. En este sentido, Guy Ritchie aporta su dinámica de relato, tan del gusto del espectador actual pero, afortunadamente, con un acierto mayor y diferente del que suponen sus anteriores films, todos iguales y peores entre sí (Snatch, RocknRolla).
De modo tal que, sin temor a equívoco, podemos catalogar al actual Holmes como una mezcla entre el proceder deductivo, el sentido del humor, y la proeza superheroica. Y si bien la imagen que nos precede, atildada y refinada, es la que nos sigue gustando (gracias a magníficas interpretaciones, como las de Basil Rathbone o Peter Cushing), habrá que reconocer que la tarea intelectual de Holmes no deja de ser analogable a cualquiera de las capacidades extraordinarias del superhéroe que más –o menos- nos guste. Un Sherlock Holmes, en otras palabras, que comparte panteón con los héroes de hoy día, pero sin por ello renunciar a sus rasgos menos correctos (y que el espectador descubra dónde el film hace referencia a la drogadicción del detective).

4 comentarios:

lokacomotumadre dijo...

Hola Leandro y gente de Linterna Magica
Disfrute del nuevo film que introduce el clásico personaje de Conan Doyle al cine del aventuras del siglo 21, y no me pareció improcedente que aparecieran en este Holmes las habilidades físicas que se mencionan en sus cuentos, como un gran estado físico atribuído a su energía nerviosa, su seco humor inglés, su habilidad para los disfraces y su amor por el boxeo. Claro, todo esto tamizado por el filtro hollywudense que lo acerca, como marcas en tu comentario, a los modernos súperheróe, de quien es antecendente y base. Pero hay algo que me sorprendió al mismo tiempo de agradarme, que fue la inclusión de ciertos personajes que abundaron en la Inglaterra de fin de siglo 19,que fueron los miembros de las sociedades sscretas, que poblaron la política y la alta sociedad de aquellos tiempo con sus oscuras prácticas y sus fantasticos objetivos de ganar poderes sobrenaturales para dominar el mundo. En este punto, la inclusión del personaje del malvado Lord ( emulo de Jack the Ripper) y sus secuaces me pareció más que correcta. Un saludo afectuoso

Onetwothree dijo...

Pues a mi me ha gustado porque me ha entretenido todo el rato a partes iguales entre acción y deducción.

Aunque tiene sus fallos, no me gusta que nunca se tenga esa incertidumbre por saber que pasará, las averiguaciones las deja para como se han ejecutado los trucos, y que ciertamente el final del malvado sea tan triste (así que sólo dinero y miedo, eh?) pero aun con eso me parece recomendable.

Por cierto, me gustaría que llegase en DVD la versión "Guy Ritchie" de esta película ya que en cuanto a formas y estilo visual si que se le aprecia pero en cuanto a guión amigo no hay casi nada.

Os dejo el resto de mi crítica siguiendo mi nombre :P

P.D. Enamorado de la banda sonora que me hallo.

Esteban Tolj dijo...

Estupenda versión de Sherlock Holmes y Watson! Más que a Batman, me hizo acordar a Dos tipos audaces (The Persuaders) la serie con Roger Moore y Tony Curtis. No solo por la química de sus dos protagonistas, su humor, intriga y acción, sino también por las excentricidades de sus personajes. Si hasta la música se le parece a aquella creada por John Barry. En verdad no extraño para nada a las “pulidas e impecables” versiones Holmes (Ni a Basil Rathbone, Peter Cuching, Christopher Lee, Christopher Plummer, Rupert Everett, ni al que lo interpretó últimamente en la tele). Esas si estaban llenas de “vicios “o “amaneramientos” heredados de las primeras versiones teatrales, cinematográficas o las ilustraciones de los libros. No es éste el caso de los que comentan que ésta versión siglo XXI falta el respeto al héroe en cuestión, pero cabe decir que es mucho más fiel a los relatos originales de Don Sir Arthur Conan Doyle que el resto de sus “libres” versiones cinematográficas anteriores o más tradicionales. Aunque hay que reconocer que se regodea en las escenas de acción muy al estilo de moda con ralentis y telebin (por si te la perdiste), escenas de acción que en la antigüedad solo estaban reservadas para el climax y pasaban sin pena ni gloria. Por cierto, Holmes nunca, nunca usó la capa y gorra de cazador a cuadros, ni su pipa gigante que identifica al personaje como “sello de fábrica” tanto como el traje rojo y blanco de Papá Noel, eso es producto de su primera versión teatral. Me consta que la famosa frase “Elemental, mi querido Watson” nunca fue usada en las novelas, es sólo un cliché popular. Para mi está muy bien rescatar el lado autista de Holmes, más su práctica del box, el Ju-Jitsu, el bastón. Sus largos períodos de depresión y su abandono físico, más su vida en su famosa habitación (des)ordenada. Su excelencia en el arte del disfraz y el conocimiento del bajo mundo (los pobres, en realidad). Así como mostrar a un Doctor Watson impecable, ordenado, pulcro y ex-militar (el personaje venía de pelear por la Corona en Suez). Me gusta que los actores luzcan maduros (cuarentones) y no como los viejunos sesentones de las anteriores versiones. Siempre se asoció el aspecto regordete de Watson con el mismísimo Conan Doyle. Así que me pareció perfecta la interpretación de Jude Law. Rachel MacAdams, no es adorable???! Por las pistas que tiran sobre el Dr. Moriarty, seguro que se viene una saga. Bienvenida sea!!!

Leandro Arteaga dijo...

Evidentemente, a todos nos ha sorprendido el Holmes del gran Downey Jr. Gracias por las idas y vueltas, todos los mensajes de interés y con miradas personales. Y sí, ya hay segunda parte de Homes en marcha para la cual, finalmente, se desmintió la participación de Brad Pitt como Moriarty. Saludos y afecto.